viernes, 21 de octubre de 2011

VERSO A TIERRA, de Sara Castelar Lorca


   
    Si ya nos hechizó Sara Castelar con su primer poemario “El pulso”, por su insinuante mensaje de belleza, no resulta objeto de asombro que el segundo libro de la autora, “Verso a tierra”, fascinara al jurado llevándose consigo hace pocos meses el X Premio de Poesía Ciudad de Ronda.

Recuerdo la primera vez que, sin conocerla aún personalmente, la escuché recitar desde esa serenidad intrigante que emplaza a ser oída desde la atención más absoluta. Andaba yo tentada por la inquietud que ya me había suscitado con anterioridad la lectura de algunos de sus versos cuando ese día convocó a mi sorpresa el talante de su expresión poética, su forma pacífica de nombrar las cosas, el paisaje sentimental y sus perfiles. Si es cierto que la belleza puede planearse como si de un viaje se tratara, podríamos afirmar, sin miedo, que el plan urdido en las entrañas de la palabra por esta joven poeta es el resultado brillante de este libro, el resumen de una emboscada a la dulzura de la sonoridad. Se trata, pues, de una hipnosis de belleza  desde el verso, ese espacio donde Sara Castelar sabe muy bien alargar el alma, darle la longitud exacta a los nombres, derramar su voluntad en cada estrofa, crecida de rotundas afirmaciones… Toda una composición de poemas que meditan el dolor bajo el pulso, su existencia, el poso de la memoria, la condición del regreso… todo lo que en definitiva ocurriendo despacio, tiene prisa  -parece- en habitarnos.

Gracias, amiga Sara, por este regalo. Tal vez, como bien dices en uno de tus versos y así lo reconozco, “Somos carne de poesía”.

jueves, 6 de octubre de 2011

ANA MARÍA ESPINOSA, SARA GUTIÉRREZ Y CARMEN SÁIZ en una ronda poética



   Como ya viene siendo tradicional costumbre cada martes en Jerez con motivo del Ciclo La voz y la palabra, este pasado 4 de Octubre de nuevo la poesía congregó en el Bar Damajuana a un numeroso público. En esta ocasión como poetas invitadas, Ana María Espinosa, Sara Gutiérrez y yo, tuvimos la oportunidad de compartir con todos la palabra, poemas escogidos para la agradable velada que, de una manera personal, cada una con un estilo particular, fueron recitados con la emoción que engatusa al que vive la poesía como sólo puede vivirse ésta, desde el más absoluto escalofrío. Gracias a todos por prestarnos los oídos en esta ronda intensa de poesía.  El cierre del acto vino de la mano de Álvaro Caputto, con la presentación de su antología.