domingo, 8 de marzo de 2015

Reseñas de "Asignaturas del aire" y "Estado de conjeturas"


     Después de tanto tiempo sin escribir en este espacio y con intención de abonarlo en adelante con más frecuencia, qué mejor manera de retomar este blog que hacerlo con las hermosas reseñas de dos buenos amigos acerca de mis poemarios. Vengo a referirme a dos escritores a los que quiero y admiro, Pedro Sánchez Sanz y Alejandro Pérez Guillén, ambos, visionarios de la palabra y convictos del verso hasta la médula. En señal de agradecimiento y a fin de compartir sus textos, me rindo a colgarlos como lo que son: dos regalos irrepetibles.



Sobre "ASIGNATURAS DEL AIRE", por Pedro Sánchez Sanz


     Todo primer libro genera ilusión en el autor y expectación en el lector. Asignaturas del aire, debut literario de la abogada jerezana Carmen Saiz, fue un acontecimiento esperado y celebrado por todos aquellos que ya sabían de su original voz poética.
Carmen Saiz comienza por el final al ofrecernos en las primeras páginas del libro la Rotunda evidencia, así se titula esta primera sección, a la que normalmente se llega tras una larga investigación llena de obstáculos, y que en este caso no es otra que la poesía es un ente vivo y poderoso que nos desnuda y nos enfrenta con nuestros fantasmas.

Al asumir que es rotunda la evidencia, para siempre, de que hay un cuarto oscuro en cada verso, la voz poética de la autora acepta voluntariamente el vasallaje y se somete a su destino de objeto pasivo, y en este nuevo estado confiesa sin rubor su impotencia: me caminan los pies de tus preguntas, me ha bebido la nostalgia, me han bebido los días y las noches, porque se imponen la poesía y la vida, en las que el poeta, el ser humano, es un peón en manos de una fuerza mayor. La poesía, como el amor, tan solo ocurre, es un suceso en el que la razón es secuestrada y se violenta lo cotidiano; me ha violado la tristeza, después me ha poseído el abandono, nos dice lastimada de asombro, como quien se observa desde fuera de sí misma en una especie de desdoblamiento, de cambio de perspectiva, salí de mí como del mar se sale, desde esa poesía que es un vasto océano misterioso, de donde surge su voz original y rotunda.
Tras esta breve pero crucial primera parte de posicionamiento, donde se narra el proceso de posesión por la poesía, el resto del libro se divide en dos partes, tituladas “Asignaturas del aire” y “Materia de la memoria”, donde irá desgranando los temas y tramas para sus poemas, la materia de sus versos, que se puede resumir en poesía, amor y memoria, tres ingredientes íntima y sutilmente unidos.

Encontramos miradas, pupilas y ojos, muchos ojos, observando desde todos los poemas, desde cualquier página. Los ojos de Carmen Saiz observan el mundo y la poesía natural del mundo le devuelve la mirada, hiriente y a la vez sanadora. El lenguaje se hace entonces sensual, casi erótico por momentos, porque escribir poesía no deja de ser un juego de seducción entre el mundo y la visión del poeta, entre su expresión y la sed del lector. La autora hace uso de los recursos de la literatura amorosa para declarar su entrega a la poesía, como una amante rendida e inerme. Un buen ejemplo es el poema titulado “Del primer libro” donde confiesa: “Como el que halla su aguja en un pajar o tierra divisara en unos ojos, la encontró su primer libro”. Un libro, Asignaturas del aire, donde aborda el estudio de lo etéreo, una ardua y profunda indagación de su memoria personal, poética y amorosa a través de la memoria del mundo, de la soledad y la amistad, el dolor y la pérdida, el desamor y la fragilidad, materias maleables de las que se nutre su poesía.

Acallar el abismo es necesario, dice uno de sus versos. Urge la luz en el misterio, pero para llegar a la emoción del lector hay que llegar al corazón de la poesía, y por ello la autora se lanza a esta aventura y se abandona a sus peligros. Dolors Alberola, en el prólogo, nos describe a la poeta como “la buscadora perfecta, pues no le vale únicamente indagar, se balancea en su ilusión, e incluso se deja encontrar por los libros y se deja encontrar por las musas”, porque la misión de Carmen, bellamente descrita por ella misma, no es otra que escribir poesía como un intento de vaciar la oscuridad de algún perfume y corregir el rumbo de la niebla, y para ello no sólo hace un desbordante despliegue de riqueza verbal, sino que construye, con una sorprendente combinación de elementos, metáforas que subyugan desde la calidez onírica del surrealismo o el golpe enérgico del expresionismo. Carmen Saiz se descubre como una original y audaz decoradora de interiores, pues cambia de lugar muebles, objetos familiares y en su nueva y extraña disposición crea una atmósfera sugerente, donde las salas ganan en frescura, luminosidad y colorido con su lenguaje deslumbrante, turbio y sonoro. Ante tal alarde de arrolladoras imágenes, sería quizás deseable un espaciamiento de las metáforas, crear áreas de descanso para las retinas del lector y facilitar así la recuperación de su capacidad de asombro, pues hay poesía hecha para narrar y poesía nacida para sugerir, como la de Carmen Saiz, y éste libro suyo escribe la lírica de una ceremonia, exorcismo hermoso y necesario, porque los delirios de un verso y sus fantasmas son turbios pasajeros de uno mismo.
 


Sobre "ESTADO DE CONJETURAS", por Alejandro Pérez Guillén

 
Pandora no fue la causante de todos los males de la tierra, sino que se afanó en darle aliento a la vida, en esbozar, con su gesto de apertura, el premio de la entrega, la idea de que el día a día es un ejercicio de supervivencia en el que ha de sobresalir la pasión, en el que la palabra se agarra al pecho, se cuelga en la percha desorientada de la memoria. La existencia es un calendario de desgarros, una constante muda de piel que, de vez en cuando, nos arranca una sonrisa. Pandora fue el primer latido, el guiño de asombro que se durmió en el papel en esa torpe caligrafía que dibujan en el corazón los amantes, en esa torpe caligrafía que imita el desconcierto del enamorado.

Estado de conjeturas es el mapa de carreteras de un mundo poblado de fantasmas donde el erotismo despierta hacia el verso, donde la herida se extiende en el folio como una huella de carmín que arrastrara las cadenas de un sueño, donde unos ojos arrojan las miserias del hombre, el latido fugaz de un destello.

Carmen Saiz convoca a las musas en ese afán que muestran por salvarse de la tristeza. Teje entre líneas la mortaja de la muerte bajo la rutina del tiempo. Concibe el verso como un juguete de la infancia que acompañaba la soledad de sus tardes, igual que otros sueñan con recorrer el mundo a bordo de sus barquitos de papel o se lanzan a la aventura con el sonajero de unas canicas. En su voz palpita el silencio, un silencio que se abre camino en la conciencia. En su garganta se agitan las alas de la libertad, de un espíritu que se niega a soportar por más tiempo las cadenas de las sombras, la luz artificial de la impostura.

No cede en su empeño de mecer la palabra contra el columpio de la belleza en un intento desesperado por mantener el placer de la derrota, el dolor de la victoria. Se sumerge en el agua de las fuentes como metáfora dormida de un espejo que lame el rostro de la nostalgia.

Para Carmen Saiz abrir la boca no siempre significa alzar las manos de la queja. A veces, la indiferencia es la huella invisible de los que no se callan.

Estado de conjeturas dispara a los pies del lector el mensaje de que la poesía es el abrazo de un instante. El suicidio del amor ante el abismo.
 

domingo, 6 de abril de 2014

HOMENAJE A DOMINGO FAÍLDE, en Jerez

 

Recientemente se rindió un emotivo homenaje a nuestro amigo Domingo F. Faílde, fallecido el pasado mes de Febrero. La Fundación Caballero Bonald  acogió la emoción de todos en un hermoso acto, donde se dio lectura a muchos de sus poemas. Amigos, escritores y cantautores como Javier Ruibal, Paco Medina y Fernando Polavieja  se reunieron en una noche de gran calado.  

La marcha de este gran escritor nos deja un mal sabor de boca y un testamento poético de gran valor, más de una veintena de libros… Náufrago de la lluvia, Manual de afligidos, Elogio de las tinieblas, Conjunto vacío, El resplandor sombrío, Las sábanas del mar, La sombra del celindo, La mala letra, entre otros. Una trayectoria repleta de reconocimientos, una andadura lúcida y constante por y para la literatura. No sólo se dedicó toda su vida a dar clases de Literatura sino que confió su vida a esta materia con rotunda pasión. Prueba de ello es su trayectoria como crítico literario, su hazaña poética, un gran legado de poemarios reconocidos por su calidad y esa meritoria iniciativa de organizar ciclos de poesía y ofrecer su incondicional apoyo a aquéllos que, amantes de la palabra, comenzábamos a caminar por los difíciles precipicios de la poesía.  

Aún lo recuerdo llegar a aquél Taller de poesía que impartía en Jerez hace ya muchos años nuestra también amiga Dolors Alberola, y esposa de Faílde. Domingo solía llegar silenciosamente y se sentaba entre los últimos asientos a esperar el final de la clase. Entonces, cuando aún no conocía a Domingo, rumiaba mi curiosidad por saber qué había detrás de ese poeta con bigote que sentenciaba al hablar con una lucidez casi cósmica mientras yo intentaba no perderme el vuelo de cada frase como la alumna hechizada a la que le duele lo aprendido. Pocas personas tienen esa capacidad de hechizar con tanta lucidez. Sus amigos lo sabemos, sabíamos de su ironía y su forma de decir las cosas sin censuras, su manera de abordar cualquier conversación desde un humor inteligente y políticamente incorrecto. Así era él y lo será siempre en nuestra memoria, no cabe duda que hay hombres que siempre permanecen.
 
 

 

lunes, 10 de febrero de 2014

Estado de conjeturas: Presentación en la Fundación Caballero Bonald



El jueves 6 de febrero se presentó "Estado de conjeturas" en la Fundación Caballero Bonald. Abrió el acto la escritora Pepa Parra y seguidamente inició la presentación del libro Maribel Tejero, la cual habló, entre otras cosas, del lenguaje poético de Carmen Saiz sin pasar por alto la libertad creadora nerudiana y la estética métrica encontrada en el poemario, especialmente del endecasílabo. No desentendida de los temas más candentes del libro,  el amor, la pulsión erótica del deseo, la muerte, la mentira, el fracaso... destacó el deslumbramiento de la autora por la realidad poética y, en palabras de Tejero, ese tratado para redimirnos del momento actual que vivimos. No faltó la mención especial de dos grandes ausentes esa noche por inclemencias de la vida, Dolors Alberola y Domingo F. Faílde, dos grandes referentes de la poesía para Carmen Sáiz, presentes de otro modo esa noche y también presentes en el libro, como comentara la autora a colación del último poema que fue recitado.
 
Y por si no fuera poco, al calor de los asistentes hay que sumar a la noche la estupenda actuación musical del dúo Luna y Millye, en deferencia a la autora del libro, como guinda para cerrar el acto. Un ejemplo, también poético, de que la amistad y la poesía van de la mano ahora y siempre.

Con la compañía musical de Luna y Millye


 
 


Maribel Tejero, Carmen Saiz y Pepa Parra

viernes, 25 de octubre de 2013

Presentación de "ESTADO DE CONJETURAS", en el Ayuntamiento de Puerto Real

 
 
    El miércoles 23 de Octubre el Ayuntamiento de Puerto Real acogió de una manera cálida como es costumbre, la presentación del poemario “Estado de conjeturas”. Por segunda vez su autora, Carmen Sáiz, fue bien recibida en esta tierra y se sintió como en casa. Conmueve saber que cuenta también con el apoyo incondicional del “Grupo de la Tertulia Luís Pérez Agüera” de Puerto Real, cuya labor por estas actividades literarias es crucial y necesaria.  El éxito del acto lo certificó el aforo completo del Salón de Plenos del Ayuntamiento y la maravillosa acogida de los asistentes.

 
Tras abrir el acto la Delegada de Educación del Ayuntamiento de Puerto Real, Flores Domínguez, se dio paso seguidamente a la introducción del libro, que corrió a cargo de la escritora Dolors Alberola, invocando a través de una brillante presentación del libro,  a la edificación poética que representan los poemas en él encontrados y a la singularidad de un título -Estado de conjeturas- que, por extraño que resulte, sirve para nombrar el misterio que despiertan las cosas. A propósito de la curiosidad que empuja en cada guiño, en cada paso, el propio mundo, este libro constituye, como relató Alberola, una declaración de intenciones y parte con una especie de panteísmo cósmico pues el mundo nace con la poesía, siendo la propia poesía. Un despliegue de conjeturas que va dedicado a todos los hechizados del mundo porque, inevitablemente los que se dejan tentar por algún encantamiento (también el de la poesía) nunca morirán de frío. Y eso en estos tiempos es mucho.

 

 


 
 

lunes, 11 de marzo de 2013

Presentación de DASEIN, de DOLORS ALBEROLA


 
 

       A sabiendas de la responsabilidad que entraña presentar a una escritora como Dolors Alberola, tuve la suerte de poder hacerlo con motivo de la presentación de su último libro, “Dasein”, un poemario que ha sido merecedor del Premio Leonor de Poesía, 2012. El acto se celebró el jueves 7 de marzo en el Ayuntamiento de Puerto Real, y lejos de lo que en su Salón de Plenos acostumbra a celebrarse, en esta ocasión se urdió algo muy  distinto, la magia de un recital que no dejaría a nadie impasible. Ante un público predispuesto y un complot de versos como druidas que jugaran felices en el barro de las emociones, un sonajero de inquietudes zarandeado por cada poema conmovió a los asistentes, entre los cuales se encontraban miembros de la Tertulia literaria de Puerto Real Luís Pérez Agüera. En un día donde la intensa lluvia casi desborda el Guadalete, también nosotros nos vimos desbordados pero por motivos bien diferentes. A veces pasa, se iza lo inexplicable. Sucede cuando la emoción  rema en los oyentes al unísono con el mismo rumbo en dirección a ese estado de euforia poética que desata el artista.
La presentación de Dasein fue el motivo que nos convocó la pasada semana, un libro de luces y de sombras, como todo lo que rodea al avatar de la existencia, la cara y la cruz del tiempo con y contra el hombre porque –como dice la autora- el poeta por muy fingidor que sea, no puede desprenderse de sí mismo. Alberola elige desde la metáfora premeditada un verso certero y afilado, una emboscada de métrica y ritmo categóricos, que parece latir en dirección a la herida en clave de existencia. Sin duda nos encontramos ante un poemario rico y de gran intensidad que también aborda la memoria, la infancia, las construcciones del hombre que acaban ardiendo en su propia miseria.
Como colofón del acto antes de concluir, los asistentes manifestaron con sinceridad el alto calado que había suscitado los versos de la autora, creándose un halo de complicidad memorable y un coloquio afable del que participamos todos en una tarde que recordaremos.
 
 



 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Clausura del CICLO VERSO EN PLENILUNIO




    Ayer se clausuró el Ciclo “Versos en Plenilunio”, que nos ha acompañado sin tregua el último año en Damajuana, martes tras martes en noches salpicadas de pimienta poética y absoluta complicidad. El gran mérito hay que atribuirlo a Domingo F. Faílde y Dolors Alberola, escritores que por su cuenta y riesgo no sólo han demostrado valentía sino también poder de convocatoria para emplazar a tantos poetas de diferentes lugares y estilos, tales como Juan José Téllez, Carlos Guerrero, Josela Maturana, Pepa Parra, entre otros tantos de una larga lista de nombres. En estos tiempos parece ser también de austeridad cultural en los que naufragamos, es aún más admirable el papel de los organizadores de encuentros como éste, aventureros de la poesía y movidos por la pasión a la palabra y a la convivencia poética de aquéllos que, por suerte o por desdicha, padecemos esta terrible costumbre de escribir.
 
Para finalizar el Ciclo, los poetas Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Carlos Guerrero, Chencho Ríos,  Álvaro Caputto, Maribel Tejero y Carmen Sáiz, arrimaron su palabra al calor de la lumbre poética entre amigos y solera, dándose finalmente por cerrada una etapa de plenilunio, esa fase lunar que, como todos sabemos, sucede misteriosamente cuando nos encontramos entre el sol y la luna, ante el mayor fenómeno de iluminación visto nunca. Como la poesía misma. Puro accidente.